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Con la gran coincidencia, tomamos la oportunidad y hacemos Primer Encuentro de Muni en Argentina

Las coincidencias son las mejores.  Aquí, en el Bolsón estamos 7 personas desde Chile, Argentina, Polonia y El Salvador con una cosa común – monociclo de montaña.

Una de las motivaciones para ir Argentina era descubrir nuevos senderos. Nos dimos cuenta que Mati estaba de regreso de Europa en Argentina. También Maksym conocia Ariel, un monociclista Argentino que estaba en la misma ruta que nosotros teniamos y Carlito con Javiera estarían viajando por la Ruta de los 7 Lagos, así que, todo apuntaba que podiamos coincidir en elgún punto.

Ya estábamos en el viaje por casi 4 semanas, andando monociclos en todos los senderos bonitos que encontramos en la calle dirección al Sur.  Cuando estábamos en la Villa la Angostura el pronóstico del tiempo por toda la Patagonia norte no era favorable, se venían varios días de lluvia y cielo nublado con mucho viento. Hasta El Bolsón, nos faltan 3horas por conducir si vamos directamente y, al menos una semana si paramos para andar Muni. Debido al mal clima, preferimos irnos directamente hasta El Bolsón, llegamos la tarde del 12 de febrero.

Al despertar revisamos el pronóstico del clima, no había mucho que hacer porque aún faltaban 1 o 2 días con mal tiempo, decidimos buscar refugio en un camping, era un día perfecto para hacer cosas cotidianas como lavar la ropa, revisar fotos, bañarnos bien como agua caliente, tuvimos acceso a buen internet así que a comunicarnos con nuestras familias, nos dimos cuenta que en esa semana en Bolsón era el Festival de Clown y de mi parte me emocione porque soy payasa y me gusta mucho disfrutar de este tipo de actividades, terminamos el día viendo una puesta en escena de un grupo de payasas que se llaman OCTETAS (IG:lasoctetas). Este colectiva de mujeres son unas grandes ridículas. Este noche reímos mucho y fuimos a dormir con la esperanza de que el día siguiente estuviera despejado el cielo.

Llego el 14 de febrero, día del amor y la amistad.

Comercialmente se celebra el día del amor y la amistad, nos dimos cuenta de esto hasta llegada la noche. Fue muy símbolico porque estuvimos rodeados de amigos, buenos paisajes, mucho monociclo y, sería también, el primer encuentro de monociclo de montaña regristrado en Argentina. No cabe duda que se le hizo honor al día.

PRIMER DÍA – LAGO PUELO

Nos encontremos con dos chicos Argentinos: Ariel y Matías.

Ariel es un chico local, conoce buenos senderos en esta zona. Tiene algún tiempo desde que conoció el monociclo de montaña pero tiene poco tiempo para practicar. Su trabajo le absorbe pero aún así está súper motivado para acompañarnos a la monocicleada de este día.

Matías es un amigo que conocimos en Unicon 20 en Grenoble, Francia (Campeonato de Mundo). Matías también ha sido el primer Argentino en hacer Unipacking en este país, algo muy novedoso para los locales, una aventura increíble por los ubicados en la Ruta de los 7 Lagos.

Este día el clima no estaba tan bueno para ir por senderos muy altos. Fuimos por una caminata en Parque Nacional Lago Puelo. Sin gran velocidad, enfocados más por tener buen tiempo con los chicos y compartir con ellos, también hacemos un breve taller de Muni para explicar algunas técnicas de descenso o pasar raíces grandes.

Nuestra meta era llegar hasta los Hitos, 13 km de ida y lo mismo de regreso pero el clima no era muy agradable. Después de 7 km se notaba el cansancio y el foro decidió mejor regresar. Fuimos brevemente al lago. Maksym tuvo una idea aterradora, ducharse en el lago. Madre de dios!! Con semejante frío!!! Así que nadie lo hizo.

Ariel compartió unos matecitos (bebida típica de Argentina, té de hierba con agua caliente), súper bien para el frío y a prepararnos para el regreso. Fue tan rápido que en una hora y media estábamos ya en el sector del camping. Nos organizamos para ir por pizza, reponer energía y charlar un poco.

SEGUNDO DÍA

Por fín el día estaba soleado y el clima pintaba mejor que los días anteriores. Entre hacer esto y lo otro se nos hizo medio día, habíamos decidido ir al Laguna Hielo Azul. Este día Mati y Ariel no pudieron acompañarnos.

Eran 12 km de ascenso con 1200 metros de nivelación por un sendero muy popular en esta zona. Llegado el momento decidí quedarme. Es buen tiempo para los retos que le gustan a Maksym, él es más rápido que mí y puede ir a su ritmo.

En 4 horas Maksym estaba de regreso; una ruta que normalmente se hace en 10 horas. Venía muy emocionado por el sentido que recibió bajando.  Me dijo que el puente no funcionaba y que tuvo que pasar por el río con el agua hasta arriba de las rodilla. Los calzoncillos estaba  empapado por el sudor de Maksym, pero parece otra cosa.  Ascendió en 2 horas y media. Llegó al Refugio Hielo Azul, el lugar estaba lleno de turistas y carpas. Empezó a descender pronto porque ya era un poco tarde, y la ruta esta bien complicada, con muchas árboles caídos y no tan rápida.   Los caminantes se admiraban por la habilidad de Maksym. Cuando monociclea él sólo lo disfruta mucho, dice que va en modo deportivo, muy liviano, sin cámaras, sin comida, como decimos nosotros: directo al grano. Maksym aprendió una nueva palabra: que capo!. No sabia que significa exactamente pero por el contexto podía deducir sinónimo de palabras: que chivo! que vergon!  que perro! en Chileno,  que bakan! que también lo escuchó en otros países de Latino Ámerica.

De regreso al pueblo tuvimos la noticia que Carlitos y Javiera estaban en El Bolsón, nos veriamos en el mismo camping que nosotros estabamos -Camping Los Alamos, un buen lugar, limpio y seguro. Lo restante del día fue para compartir con ellos, conversamos sobre las últimas rutas.

TERCER DÍA – CERRO PILTRIQUITRÓN 2284m.

Después del primer día con los chicos todos quedamos animados para seguir monocicleando juntos, solo teníamos que esperar que el tiempo estuviera mejor. Se armó para descender el Cerro Piltriquitrón, desde que entras a El Bolsón se puede observar, se dislumbra con sus finas puntas y al caer la tarde el sol se pinta en la cima de esta montaña.

Cerro El Piltri o El Cerro Piltriquitrón en lengua araucana significa cerro colgado de las nubes. Sin duda alguna; este día vimos la cumbre por primera vez.

En sus faldas crece un bosque de lengas, el cual sufrió un incendio a causa de la negligencia humana en 1978 y en 1998, gracias a la iniciativa del escultor local Marcelo López, se comenzó a tallar los restos del bosque, labrando los árboles y dando vida al Bosque Tallado, uno de los atractivos del lugar.

Empezamos la trayectoria

Se nos unió Carlitos y Javiera, una pareja de Chilenos que conocíamos en viajes anteriores. Con Carlitos habíamos monocicleado antes, él es uno de los primeros en hacer monociclo de montaña en Chile y Javiera que también disfruta del trekking en las montañas. Se sumó Fede, amigo de Matias que nunca había hecho monociclo de montaña. En está ocasión Ariel lastimosamente no pudo acompañarnos, tuvo un gesto muy bonito, le prestó su monociclo a Fede ya que él no tenía.

Nos dirigimos al Piltri, una parte en carro y la otra parte teníamos que caminar. La gran ayuda de los gorditos, la calle sube casi +700m de altura. Pensamos ir con Pathy en el inicio, al final subimos esta sección gracias a la camioneta de Carlito y Javiera. La idea inicial era llegar hasta el refugio, otro +300m más para tener en total mil metros de bajada. La caminata estaba muy buena y no sabíamos si los chicos querían ir hasta la cima. Sendero a la cima tiene más o menos +700m, y con el ritmo del grupo, faltaban al menos 2 horas solo ida, que al final nos proporcionaría un gran descenso de -1700m. Cuando llegamos al Refugio, descansamos, tomamos matecito y la vista panorámica al Cerro Lindo, El Bolsón,  El Hoyo, el Cerro Tres Picos y de fondo el valle del Río Azul.

Maksym como siempre haciendo sus bromas que esta vez le tocó a la pobre Javiera (BESITOS JAVI). Nos reímos un rato de todas las ocurrencias y nos animamos para ir hasta la cima. Con ese entusiasmo y cada uno a su ritmo.

Cuando dejas de pensar en el sol y levantas la mirada para ver el paisajes puedes disfrutar de la inmensa vista, de las montañas que te rodean. Llegamos al pie del paso, a simple vista parece imposible de subir, la inclinación es mucha, la tierra demasiado suelta y piedras enormes, te atemoriza un poco.

Ya se podía sentir el cansancio colectivo y tratamos de irnos animando. Matias llevaba un peso extra por culpa de Maksym (que les cuente él en los comentarios, TE QUEREMOS MATI) pero realmente Mati estaba más motivado a subir. Mientras Fede se reía y decía “Me encanta este grupo”. Con Maksym hay que estar alerta porque en cualquier momento te hace una de sus bromas.

Maksym y yo estamos muy impresionados por la energía de Fede, iba con toda la seguridad del mundo, sin ninguna experiencia de Muni pero lo iba probando todo en una montaña bastante alta. Creemos que quedó enamorado del monociclo de montaña.

Javiera y Carlitos lastimosamente no nos acompañaron a la cima. Los demás nos fuimos motivando y subiendo de poco en poco. Por fín llegamos a la cima, estábamos muy felices. Matias y Fede mucho más porque estaban en su territorio. Nos dimos cuenta que un pájaro nos acompañaba muy de cerca, tan cerca que se posó encima de un monociclo y nos estuvo observando por un tiempo. Son esos los pequeños detalles pero hermosos que puedes observar en la naturaleza. Pues ya saben, un par de fotos, comer algo y prepararnos para bajar.

Descenso

La primera sección arriba del paso era un poco inclinada, Maksym pudo disfrutarla más. Fede, Matias y yo veniamos probando algunas partes, claramente disfrutando nuestros procesos. La parte del paso realmente no se podía monociclear. Nos fuimos deslizando por la tierra, teniamos unas caidas muy divertidas. Luego se venía una sección más fácil, esto fue más fluido para todos, En lo personal me gustaba observar a Fede porque no tenía miedo, se lanzaba en todas las secciones.

Lo restante del descenso era muy fácil. Mucho polvo, en algunas partes con inclinación y piedras sueltas pero divertido para todos, hasta llegar al Refugio. Las personas que estaban ahí nos aplaudieron y se asombraron. Realmente es una sensación muy agradable poder deslizarte con una sola llanta por la montaña.

En poco tiempo estabamos en el bosque tallado. Poco antes de finalizar nos encontramos con Carlitos y Javiera y continuamos todos juntos por 10 minutos más hasta llegar al parqueo. En este punto estabamos a mitad del camino, nos quedaban 7.5 km; teniamos dos opciones:

  1. Regresar en el carro hasta la entrada.
  2. Seguir descendiendo en monociclo.

Dependía mucho de los ánimos de todos. Maksym hizo la propuesta de seguir monocicleando; al final nos apuntamos todos. Javiera regresaría conduciendo el carro hasta la entrada y nos esperaría abajo.

A Maksym le gusta mucho descubrir nuevos senderos; siempre esta viendo lugares donde se pueda monociclear. Previamente había investigado algunos caminos en esta zona, el único detalle que eran caminos no transitados y tecnicamente era redescubrirlos. Fuimos al inicio del senderos pero los chicos consideraron que no eran buenos y decidieron seguir monocicleando por la calle. Bueno, yo decidí seguir a Maksym porque también me gusta probarme en diferentes terrenos y Maksym siempre tiene variedad de rutas.

Los senderos iban muy pegados a la calle principal que incluiso en algunas partes teniamos que cruzarla. Los nuevos senderos eran buenos, teniamos las ramas en la cara, las espinas de las rosas te pasaban por los brazos; raices, piedras y árboles caídos, de todo un poco.

En algunas partes se nos unía Matias, en otras seguía con Fede por la calle, a Carlitos ni lo vimos porque fue tan rápido por la calle. Caida la noche estabamos todos juntos, súper animados y con mucha adrenalina. Todos habíamos observado mejoras en nuestras formas de andar.

Fue un increíble día con los chicos, sin duda alguna cuando haces monociclo con otras personas, no importa el terreno sino el convivio y las experiencias que se construyen en común. Bastantes cansados y con ganas de dormir nos fuimos para el Camping Pasarela del Rio Azul.

QUATRO DÍA – RIO AZUL Y LAGO EPUYÉN

Carlitos y Javiera durmieron en el mismo camping con nosotros y almorzamos juntos, conversamos sobre los planes que tenian. Lastimosamente ellos regresaban pronto a Los Ángeles, en los próximos días era la Convención y Competencia Nacional de Monociclo de Chile, abreviado es <CCNM> . Carlitos es uno de los mayores exponentes en Chile, así que no podía faltar a este gran evento.

Les cuento un poco sobre La Pasarela del Rio Azul, es un puente colgante bastante popular en la zona. Un punto de partida para hacer dos grandes caminatas, por un lado a la Cascada Motoco Cardenas y el otro lado una caminata mucho más larga hasta los Hitos o el limite internacional con Chile, pasando por el Camping Gendarmeria. Por cierto esta caminata hicimos en la primera monocicelada con Mati y Ariel. Estuvimos en este lugar hasta 3 pm en una cita con nuestra grandiosa hamaca elegante de color negra echa a mano en El Salvador.

Para cambiar un poco el panorama nos fuimos para el Lago Epuyén. Por chismearles, quiero contarles que estoy aprendiendo a conducir. Práctique en esta calle bastante difícil para mi, con muchas subidas y cuervas bastantes pronunciadas. Maksym casi muere de infarto porque dice que conduzco muy rápido, yo pienso que soy Toreto de Rápido y Furioso. Sin mucho trámite, sanos, salvos y yo muy feliz de conducir a 40 km por hora , llegamos al Lago Epuyén.

Después de planificar ir al Glaciar Hielo Azul. Salimos del lago y adivinen… estaba un sujeto pidiendo ray, jalón, autostop -como le quieran decir-. Maksym se estacionó para preguntarle hasta dónde iba, el sujeto -lo nombraremos sujeto por no se su nombre- con una caja de vino en la mano nos dice que va hasta donde lo llevemos. Al final se subió a la Pathy -nombraremos así al carro con el que viajamos- la Pathy no tiene los asientos de atrás porque en esa parte es la cama, entonces, no hay espacio para nada más. El sujeto iba acostado en la cama tomando vino, muy cómodamente como quién estaba en el patio de su casa.

El sujeto tenía un gran olor a borracho de muchos días. Se le trababa la lengua para hablar, eso si, muy conversador, respetuoso. Nos contó su vida, lo que tengo claro de él es que, alquila su casa para poder viajar, estudia ingenieria y tenia 42 años, lo repitio tantas veces. Creo que Maksym en algún momento bloqueo su mente y se enfoco en conducir. Realmente fue divertido porque todo el tiempo estabamos pensando en llevar a alguien. En Argentina es muy popular que las personas pidan autostop. Siempre deciamos –ese muy grande, no cabe, ese tiene una mochila muy grande, no cabe, ahh ellos son dos personas, no caben y así -, para terminar llevando a un sujeto borracho, cosas de la vida y de la ruta.

El sujeto se despidio muy amablemente, nos dirigimos rumbo a Chacra Wharton. Maksym se enteró que había un camping con nombre El Polaco. Pasamos preguntando porque se llamaba así, resulta que el dueño es un Polaco pero, en ese momento no estaba. Buscamos un lugar en el camino para dormir, como les conté anteriomente; tenemos la cama en el carro, entonces podemos estacionar casi en cualquier lugar. Este día dormimos con olor al sujeto.

QUINTO DÍA – CIRCUITO HIELO AZUL

Uno de los atractivos de El Bolsón es el majestuoso Glaciar Hielo Azul que descansa en las laderas del Cerro Hielo Azul; este glaciar es uno de los más grandes de la región, una columna puntiaguda y rocosa que rodea al glaciar y se impone a 1700 metros de altura. El deshielo del mismo da vida al río Azul. Desde que llegamos a El Bolsón queriamos ir al Glaciar. Así que, era hoy o nunca.

Partimos del lugar conocido como Chacra Wharton, emprendimos el viaje a las 10 y media am. Ibamos a buen ritmo, en 3 hora y 50 minutos osea a las 14:20 estabamos en el primer punto de este circuito; Laguna Natación. Descansamos brevemente y nos dispusimos a continuar la ruta hasta la segunda estación; el Refugio Hielo Azul.

Hacemos una breve pausa para contarles la idea inicial, la ruta era sólo de Chacra Wharton al refugio Natación y descender por esta misma ruta para terminar en Chacra Wharton. Maksym, propuso hacer todo el circuito que es: refugio Natación, seguido al Refugio Hielo Azul, después, Glaciar Hielo Azul y descender con dirección a Camping Hue Nain; justo al lado del Río Azul. Estos son 22 kilomentros, para cerrar el circuito teniamos que agregar 5 kilometros más de recorrido por la calle; desde Camping Hue Nain de regreso a Chacra Wharthon.

La sección entre Laguna Natación y Refugio Hielo Azul, nos regaló un descenso corto pero muy grátificante, pudimos disfrutar de una bajada inclinada, con raices y polvo. Seguido de una parte plana hasta el refugio. En este punto del circuito ya eran las 15:40. Para subir al glaciar tenes que hacer el registro en el Refugio. El ascenso es considerado peligroso; tardas de 3 a 4 horas en subir. En conclusión; no podiamos subir porque ya era demasiado tarde.

Ascenso al Glaciar Hielo Azul; hoy o nunca

En el Refugio nos dijeron que es demasiado tarde para empezar la trayectoria a Laguna Hielo Azul y mirador del glaciar, y por eso no quieren registrarnos. Así es como funciona aquí y en toda Argentina. Otros turistas nos dijeron que la pista es muy empinada y pura roca, que en realidad era una escalada. Pensamos que ir sin monociclos para ir más rápido. Dejamos lo monociclos escondidos entre piedras y arbustos. El ascenso fueron 50 minutos en total, al llegar a la cima el viento se puso fuerte. Así que, la visita también fue rápida

Recogimos nuestros monociclos y comenzamos a descender. Desde el Refugio Hielo Azul hasta el Camping Hue Nain son 11.7 km, no teniamos mucho tiempo que perder. La panorámica del camino es muy bonita, la primera sección no fue tan divertida para mí, tenía que desmontar el monociclo cada 2 metros, habían demasiados árboles caídos. Maksym lo venía disfrutando al máximo.

La última parte de la ruta fue mejor, más fluida, muchas raices y mucho polvo. Realmente me sentí muy cansada pero tenía que motivarme porque ya empezaba a irse el sol. Llegamos a la orilla del Río Azul; teniamos que cruzar el río a pie porque el puente no funcionaba.

Llegamos al Camping Hue Nain, yo me sentía más tranquila pero aún así nos faltaban 9 km más. Unos chicos nos llevaron en su carro por 4 km, a esta altura ya era noche. Lo restante lo hicimos totalmente en la oscuridad. Yo ya no quería monociclear y aún nos faltaban 4 km. Maksym se fue sólo monocicleando y regreso por mi con el carro. Estábamos en el Camping El Polaco a las 10:30 pm. Cenamos para reponer energía y nos fuimos para el pueblo para poder descansar más tranquilamente.

ULTIMO DÍA – NOS DISPEDIMOS DE EL BOLSÓN

Después de 5 días en El Bolsón, teniamos que despedirnos de este bonito lugar, nuestra siguiente estación era la 3° Convención y Competencia Nacional de Monociclo en Chile; 5 días de mucha actividad en El Bolsón nos harían falta pero nos fuimos motivados por ir a compartir con los raiders Chilenos. La ruta continua.

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